Al finalizar agosto, los autónomos que no gozan de la llamada Tarifa Plana han visto incrementada su cuota en 3,87 €. Este incremento lo han protagonizado aquellos que cotizan por la base mínima y sólo están acogidos a las contingencias comunes y accidentes no laborales.
¿Por qué se produce este incremento? Los nuevos Presupuestos Generales del Estado 2018, aprobados el pasado mes de julio, así lo establecían situando la base mínima en 932,7 € y la máxima en 3.803,70 €. Esto ha hecho que la cuota mensual sume 3,87 € más al mes, lo que supone un aumento anual de 46,44 €.
Esta medida ha afectado a los autónomos que desempeñan su labor por cuenta propia como empresarios individuales. Mejor suerte ha corrido el colectivo de aquellos que están obligados a cotizar por este régimen especial, debido a su participación en sociedades y en sus órganos de dirección: hablamos de los autónomos societarios a quienes los Presupuestos Generales del Estado de 2018 no les va a afectar, manteniéndose su base mínima en 1.199 € y, por tanto, con una cuota mensual de 358,53 €.
Las estadísticas nos muestran y, a la vez, justifican por qué casi un 66 % de autónomos cotizan por la base mínima, porcentaje que nos desvela que algo más 2.150.000 trabajadores autónomos no están acogidos al accidente laboral y cese de actividad sobre los más de 3.275.000 adscritos a este régimen de la Seguridad Social.